El aceite de tamanu y el aceite de monoï orgánicos se combinan con pigmentos iluminadores en una suave crema aftersun, elaborada con un 96 % de ingredientes de origen natural, que realza el rostro y el cuerpo después de la exposición al sol. Con propiedades calmantes y antioxidantes, su fórmula sedosa nutre, repara y protege la piel del fotoenvejecimiento, a la vez que prolonga la duración del bronceado. La tez queda radiante y luminosa, y los sentidos se despiertan con la sensual fragancia de vainilla.
Ventaja
Su textura no grasa y no pegajosa crea un velo satinado muy suave sobre la piel con una delicada fragancia. Y además : el envase contiene un 77% menos de plástico.
Beneficios
• Calma : el aceite de coco y la glicerina vegetal aumentan la acción reparadora e hidratante del tamanu BIO y monoï. La piel queda totalmente calmada y nutrida tras la exposición al sol.
• Protege : con su acción antioxidante, nuestra Crema aftersun protege la piel del envejecimiento, además de prolongar y sublimar el bronceado.
Además, protege la piel contra el envejecimiento.
• Sublima : la fórmula con partículas iridiscentes prolonga la duración del bronceado con un efecto cálido y luminoso instantáneo. Un brillo radiante, bronceado, incluso después del verano
MONOI TAMANU
El tamanu es conocido como el oro verde del Pacífico y es reconocido en la Polinesia por sus propiedades protectoras y regeneradoras desde hace siglos. Se utiliza para tratar quemaduras, afecciones cutáneas y para proteger y realzar los tatuajes tradicionales. Nuestro monoï de Tahití con denominación de origen es la sutil unión de dos plantas de la costa de la Polinesia. Se obtiene empapando 12 capullos frescos de tiaré (Gardenia Tahitensis DC), recogidos al amanecer, en aceite de copra refinado de la especie Cocos nucifera.