DESCRIPCIÓN:
Originaria de China, la soja se introdujo en Europa a comienzos del siglo XVIII. Rica en lípidos, proteínas y lecitina, esta planta herbácea recubierta de unos pelillos rojizos, es uno de los mejores complementos alimentarios que existen, casi un alimento completo. De sus semillas se obtiene por presión, un líquido espeso y dorado en el que aparecen mezclados un aceite y la lecitina que se separan por decantación. La lecitina de soja es una sustancia rica en ácidos grasos esenciales poliinsaturados (indispensables para el organismo), los ácidos linoleico y linolénico.
PROPIEDADES:
Estudiada de forma aislada, esta sustancia tiene la capacidad de fijarse de manera selectiva sobre el colesterol que se acumula en la sangre, especialmente en su fracción nociva, favoreciendo así su eliminación y conservando la elasticidad de las paredes vasculares. La lecitina forma también parte de la estructura de las paredes celulares y aporta 2 antioxidantes importantes, las vitaminas A y E, además de fósforo. Aunque está presente y en cantidad abundante en numerosos alimentos, ésta se destruye con los tratamientos modernos industriales.